El desfase cultural: primera parte

El desfase cultural:primera parte  


“El desfase cultural”

Primera parte


Un análisis de los malentendidos culturales y las posibles soluciones para empresarios y consumidores



Publicado por primera vez en La Opinión el 11 de diciembre, 2001


Según las cifras del Censo del 2020, en 10 años el número de personas de origen hispano que viven en los Estados Unidos ha aumentado del 16.3% al 18.7%.


Los números del censo también indican que la inmigración de los “países hispanos” a EE. UU. es una de las razones principales de este aumento tan elevado. Casi la mitad de los hispanos que han nacido fuera de EE. UU. ha entrado en los últimos 10 años. Estos “nuevos inmigrantes,” sobre todo los de México y Centro América, actualmente ayudan a cubrir las necesidades de la economía de este país. No se puede negar que a medida que pase el tiempo, el hispano va a tener un papel cada vez más importante en esta sociedad.


El censo considera a alguien “hispano” si su país de origen, o si el de sus antepasados, figura en una lista de 26 países cuyo idioma oficial es el español (curiosamente está incluido en la lista la Guyana Francesa). Pero sin importar donde haya nacido, el hispano, como todo inmigrante, trae consigo sus costumbres, su modo de pensar y su manera de hacer las cosas al estilo de su país, es decir, su “equipaje cultural.” Sin embargo, a diferencia de las maletas en que guardamos la ropa, este equipaje cultural no se puede dejar en el armario una vez que el inmigrante llega a su destino. Todo lo contrario. El inmigrante sigue pensando como si estuviera en su país de origen, sigue conversando con sus amigos en su idioma; sigue saboreando sus platillos preferidos en los restaurantes de su nuevo lugar; y continúa viendo sus programas en la televisión y escuchando la radio en su lengua materna. Una de las cosas admirables de este país es al integrarse en esta sociedad uno no tiene por qué perder su identidad cultural. Uno no deja de ser Mexicano o Salvadoreño cuando llega a vivir aquí, sino se convierte en “México-Americano” o “Salvadoreño-Americano.”


Debido al alto número de hispanos que conviven con personas de la cultura anglosajona de Estados Unidos no sorprende que haya situaciones en que las dos culturas no estén sintonizadas completamente. La mayoría de las veces estas diferencias producen resultados agradables, como por ejemplo la popularidad del uso de la piñata en las fiestas de cumpleaños no hispanos. 


  Pero hay otras ocasiones cuando las diferencias culturales producen verdaderos problemas para el hispano y lo llevan a cometer errores a veces irreversibles. Por ejemplo, la expresión lo siento, se traduce al inglés I’m sorry. Como se emplea en español, la frase significa lamentar que algo haya ocurrido, pero la traducción al inglés implica que uno es responsable por lo que pasó. Si un hispano, actuando de acuerdo con las normas de su país, dice I’m sorry después de un accidente automovilístico, puede estar admitiendo que ha tenido la culpa de lo ocurrido.


Hay personas que llaman estas ocasiones de roce “choques culturales.” Yo prefiero el término “desfase cultural,” porque es una falta de concordancia respecto a las condiciones del momento y con un pequeño ajuste se pueden eliminar los problemas causados por el malentendido.


En los próximos artículos se van a analizar estas situaciones en cuanto al consumidor hispano, y se les informara a los lectores de cómo evitar estos problemas en el futuro. 


Por ejemplo, veremos cómo evitar que le demanden después de vender su auto, cómo evitar problemas cuando compra un negocio, cómo pagar menos en impuestos y cómo protegerse cuando se firma un contrato en inglés, pero no lo habla. 


Los ejemplos son infinitos pero el enfoque siempre será el mismo: informar a los lectores que estas diferencias existen y comunicarles cómo pueden evitar que ocasionen problemas en el futuro.

Share by: